Tarjeta roja a la reactivación del fútbol profesional en Colombia



Debido a la pandemia, la Liga y el torneo Betplay 2020 de primera y segunda división, en el territorio colombiano, tuvo que ser suspendido, este era un foco de alta probabilidad de contagio, además de estar detenido por el aislamiento obligatorio emitido por el Gobierno Nacional.
Si bien, en muchas ocasiones se pensó en su consecución a puerta cerrada, pues los intereses de muchas empresas, del Gobierno y de los contratos firmados no daban espera, esta no fue una opción tomada en su momento por la cantidad de contagios y muertes registradas en el país.
Después de más de tres meses de recesión, la Dimayor, la Federación Colombiana de Fútbol y el Gobierno Nacional han tomado la decisión de reactivar poco a poco el fútbol profesional en Colombia, iniciando por la redacción de los protocolos y medidas de bioseguridad que se deben tener para dar inicio a los compromisos; aun así, dentro de estas medidas tomadas no se han tenido en cuenta uno de los entes más importantes para dar inicio al juego, el cuerpo arbitral.
“No recibimos ningún tipo de protocolo, solamente mensajes de parte de un comisionado técnico que insta al auto cuidado, pero no se ha enviado por parte de la Federación, de la Dimayor y de la comisión arbitral algún documento oficial, donde se indique el procedimiento en temas de protocolo para los árbitros en caso de reactivarse la liga profesional”, así lo afirmó el árbitro Luis Sánchez oriundo de Zarzal, Valle.
Además, se conoció que no se ha tenido ningún tipo de ayuda para los árbitros de la élite del fútbol profesional y menos los del nivel aficionado, quienes tienen a ésta como única profesión para su supervivencia.
Por causa de esta emergencia sanitaria, se han evidenciado todas las falencias que se tienen en los torneos profesionales de fútbol en Colombia, tanto femeninos como masculinos y asimismo la falta de apoyo a los árbitros quienes en definitiva, tanto en el terreno de juego como en el escritorio, no son tratados como se debería.
A la vez, el árbitro profesional pide a los dirigentes que “valoren la labor tan difícil que desarrollamos los árbitros en la industria del fútbol, donde se generan miles de millones de pesos y nosotros no tenemos siquiera alguno de los derechos fundamentales de cualquier trabajador como los son: contrato laboral, seguridad social, apoyo interdisciplinario para el cumplimiento de nuestra labor como médico, físico, nutricional, psicológico”.
Sánchez también habló: esta pandemia deja en la vulnerabilidad al arbitraje desde el tema estructural. “Lastimosamente los egoísmos que se manejan en nuestro gremio han permitido que la dirigencia nos mantenga divididos y si alguien quiere luchar por unos derechos como seres humanos, inmediatamente se señala y se saca del camino y todo con la complacencia del gremio arbitral.”
Queda por aclarar si la Federación o la Dimayor es la responsable de tener en cuenta a todos los actores dentro de la competición del mundo futbolístico, en Colombia, y establecer los respectivos protocolos a seguir para que pueda volver a rodar la pelota en los gramados del país, así mismo visibilizar las necesidades de todos los vinculados y a quienes no le han dado una mano amiga en tiempos de Pandemia.


Revista Solsticio

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